🎯 Cómo mejorar la cobranza sin dañar la relación con tus clientes

Uno de los mayores retos en la gestión de cobranza es recuperar lo que se debe sin afectar la relación comercial. Ser firme pero empático, estratégico pero humano, puede marcar la diferencia entre una recuperación efectiva y la pérdida definitiva del cliente. En esta publicación, te compartimos las mejores prácticas para cobrar sin romper vínculos.

5/8/20241 min read

💬 1. La comunicación es clave

No esperes a que la deuda crezca. Establece canales de contacto claros y oportunos desde el inicio del crédito. Utiliza recordatorios amigables y mensajes personalizados, evitando el tono amenazante.

🤝 2. Empatía + firmeza = equilibrio

Ser comprensivo con la situación del cliente no significa renunciar al pago. Escucha, comprende su contexto y ofrece opciones de pago realistas, pero dejando claro el compromiso pendiente.

🔄 3. Automatiza los seguimientos, pero conserva el toque humano

El uso de plataformas de cobranza permite automatizar recordatorios, alertas y reportes, pero el trato directo y profesional sigue siendo esencial en casos sensibles o clientes clave.

⚖️ 4. Establece políticas claras desde el inicio

Una buena cobranza comienza con un contrato bien definido, fechas claras y condiciones firmes. Esto facilita cualquier acción futura y deja menos margen a confusiones o evasivas.

💡 5. Apóyate en tecnología legal y herramientas inteligentes

Con herramientas como el Buró Jurídico o el Buró de Morosidad de Grupo PCMM, puedes respaldar tu proceso con datos confiables, saber si un cliente tiene historial negativo, y actuar con mayor fundamento si se requiere recurrir a acciones legales.

✅ Conclusión

La cobranza no tiene que ser un conflicto. Con un enfoque estratégico, humano y apoyado en tecnología, puedes recuperar tu cartera vencida y mantener relaciones comerciales sanas para futuras oportunidades.

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